En los momentos actuales, fundamentalmente en España no estamos para rechazar ofertas de trabajo pero, pueden existir algunas situaciones en las que esté justificado:
Salario inferior a las expectativas y/o necesidades de uno mismo: si se acepta la oferta de empleo tiene que ser aceptando y asumiendo el salario ya que de otro modo desde el primer día nos encontraremos insatisfechos. Si estamos muy necesitados tendremos que aceptar la oferta de trabajo y desempeñaremos el trabajo con la misma lealtad y dedicación que mostraríamos si el salario realmente se adecuara a nuestras expectativas ya que de otro modo nos estaríamos engañando a nosotros mismos y a nuestro empleador.
Salario ofertado totalmente desfasado respecto al salario de mercado para el puesto: en estos momentos algunas empresas se aprovechan de la situación para contratar buenos profesionales a mejor precio. No entremos en ese juego. Dependiendo del puesto se podrán aceptar algunos diferenciales pero, siempre que éstos no sean exagerados. A la larga es un error por parte de la empresa actuar de este modo y por el empleado también aceptando una oferta económica que no se adecua a las funciones y responsabilidades del puesto ni probablemente a sus propias expectativas. Aunque tampoco podemos perder de vista que los salarios en España están bajando y que muchas empresas están aplicando expedientes de reducción de salarios o de descuelgue de convenios.
Si las condiciones finales de la oferta de trabajo no se adecuan a las que te comentaron durante el proceso de selección o el anuncio: vulgarmente podríamos denominarlo tomadura de pelo. Si una empresa te engaña desde el primer día, la relación laboral no será muy satisfactoria de cara a futuro.
Condiciones ilegales ofertadas: todos los que operamos en el mercado laboral debemos ser respetuosos con las leyes y normas, por lo que no debemos entrar en el juego de algunos empresarios. Hay mucha gente muy necesitada por un trabajo por lo que algunos empresarios se aprovechan de ello; no permitamos que así sea. Y me refiero a situaciones como, pagos en dinero negro, trabajar sin contrato o estar dado de alta, cotizar cuatro horas y trabajar ocho y cobrar la diferencia en negro, jornadas superiores a las 8 horas, etc. Se puede trabajar un poquito más, si en momentos puntuales hace falta, pero, no se pueden aceptar jornadas preestablecidas de más de ocho horas (salvo casos de jornadas iregulares claro).
Desacuerdo con el proyecto de la empresa contratante o sus valores: quizás en los momentos actuales como decíamos al principio no es el momento de hilar demasiado fino, pero, si no estamos muy conformes con el proyecto o ideario de la empresa, a la larga será perjudicial. Por ejemplo, si eres católico, quizás no habría que aceptar trabajar en una clínica abortista.
Sensación de inseguridad: este punto va referido sobre todo a aquellas personas que estén pensando en cambiar de trabajo. Puede que la oferta mejore tu posición actual, pero, si te da inseguridad, mejor no te cambies de trabajo. Hace unos años había personas que cambiaban de trabajo por unos pocos euros o por estar unos metros más cerca del trabajo (En Madrid se media en paradas de metro). En la actualidad será conveniente asegurar un poco más no vaya a ser que en unos pocos meses rescindan tu contrato, no superes el periodo de prueba o te veas incurso en un expediente de regulación de empleo y ya se sabe, los últimos en entrar muchas veces son los primeros en salir.
No estar conforme con el nivel de responsabilidad que se tenga que asumir: esto es algo que debe asumir cada uno, porque mejor que cada uno mismo no se conoce nadie. Si no te sientes capaz de asumir la responsabilidad no aceptes la oferta, aunque siempre te podrás arriesgar un poco, sobre todo si no tienes trabajo. También nos referimos a situaciones como que te contraten como auxiliar administrativo y tengas que asumir la responsabilidad sobre las Cuentas de la empresa.
No quiero que nadie que lea este artículo crea que pensamos que todas las empresas o la mayor parte actúan así, son una pequeña minoría, pero hemos querido citar casos extremos.
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Me parecen unos consejos muy acertados, aunque a veces, por la urgencia de encontrar empleo se coge cualquier cosa, casi sin mirar las condiciones, pues hay poco donde elegir y se piensa que lo mejor es tener un trabajo.
ResponderEliminarAunque estemos muy necesitados lo que no debemos permitir es que abusen de nosotros. Si ponemos empeño algo encontraremos antes o después.
ResponderEliminarTienes toda la razón, hay gente que se aprovecha de la crisis y de la dificultad para encontrar trabajo o de las ganas de algunos por trabajar y ganar algo, pero hay una línea roja que no se debe atravesar, unos mínimos como un sueldo adaptado al trabajo, un horario adecuado, unas condiciones dignas, medidas de seguridad, etc.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Chema, aunque algunos piensen que en Laboralnews estamos vendidos al poder tiránico empresarial, somos totalmente contrarios a los abusos empresariales, al igual que estamos en contra de los abusos de determinados trabajadores. lo tranquilizador es que la mayor parte de los trabajadores son excelente y gran parte de las empresas son muy respetables. Lo demás son excepciones.
ResponderEliminarLas excepciones llaman la atención y se habla de eso, pero lo que no se puede hacer es generalizar. No podemos pensar que todos los trabajadores son vagos porque conozcamos uno que lo es, o que todos los jefes son tiranos porque conozcamos uno que lo es.
ResponderEliminarYo creo que desde este blog se hace una gran labor social. Cada uno tiene sus ideas y opiniones pero de ahí a que estéis vendidos al poder tiránico, o algo que he leído sobre el esclavismo...en fin, me da la risa, para esclavos y esclavistas mejor ver Raíces y a Kunta Kinte...
Debemos rechazar oferta cuando no estas dispuesto a aceptar y te es un gran suplicio, la distancia que hay entre tu domicilio y el trabajo.
ResponderEliminarSi las tareas a realizar no te gustan, no te vas a sentir cómodo, motivado...
Lídia @LidiaLlop
Cuando te dicen que el horario es ese pero hay muchas posibilidades de conseguir flexibilizarlo, seguro que no se cumple y habrá que pechugar con el horario inicial de jornada partida con dos o tre horas para comer.
Muchas gracias Lidia; efectivamente cuando el puesto de trabajo está muy lejos es para pensárselo y también hay que echar cuentas; gasolina, coste del transporte público, tiempo, guarderías, comidas, etc. porque igual ni compensa. Pero creo que la distancia no debería ser determinante en el momento actual, siempre que las cuentas salgan.
ResponderEliminarTodas las condiciones de la oferta de trabajo (incluido el horario que es un punto fundamental) tiene que explicarlas la empresa de manera muy clara para que el trabajador conociéndolas perfectamente pueda tomar la decisión de aceptar o rechazar la oferta de trabajo.
Si desde el momento de la contatación la empresa no es clara mal comienzo; nos tendremos que pensar muy bien si trabajar ahí.
Muy buen comentario, saludos.
Gracias por vuestro blog. Muy interesante. Me sorprende lo que decís de "aunque algunos piensen que en Laboralnews estamos vendidos al poder tiránico empresarial". ¿Por qué hay gente que pensaría eso?
ResponderEliminarManuel, muchas gracias por tu comentario y por los reconocimientos. En contestación a tu pregunta, echale un vistazo al post "13 Consejos para conservar tu puesto de trabajo". Etiqueta: Consejos
ResponderEliminarA algunas personas no les gustó.
Saludos
Creo que son unos consejos magníficos, muchas gracias
ResponderEliminarMuchas gracias me alegro que te hayan gustado. Saludos cordiales.
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