España y Grecia mantienen las peores tasas a nivel europeo, incluso mundial, rodando el 57%.
Además en España más del 80% de los contratos que firman los jóvenes son temporales, un porcentaje muy superior al del resto de Europa.
Se deben establecer las reformas necesarias para que este colectivo pueda incorporarse al mercado laboral. Actualmente solo nos encontramos con tres salidas fundamentalmente:
- Seguir formándonos para mejorar el CV y poder acceder a un puesto por nuestra mejor cualificación, aunque con el inconveniente de que muchas veces si no se tiene experiencia da igual tener tres máster y cuatro idiomas. Además la formación es cara y tampoco garantiza el acceso a un trabajo y no todos se lo pueden permitir.
- Emigrar: a países con menores tasas de desempleo: Canadá, Australia, China, Brasil, India, Panamá, Alemania, etc. podrían ser destinos interesantes.
- Autoempleo: La reciente Ley de emprendedores ha establecido importantes ventajas orientadas al emprendimiento, aunque desde nuestro punto de vista no se ha abordado uno de los principales problemas de España, la gran burocracia y dificultad para hacer negocios en España. Aun así se ha producido un dato esperanzador: en mayo el número de autónomos ha crecido en algo más de 12.500 el mejor dato de los seis últimos años.
Asimismo, consideramos que para facilitar la contratación de jóvenes en las empresas habría que reducir de manera considerable el coste de empresa de las contrataciones. Seguro que compensa tener más trabajadores que cotizan a la seguridad social aunque sea algo menos, que pagan impuestos, que podrían consumir y que no consumen prestación de desempleo.
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