sábado, 6 de febrero de 2021

Despido procedente por no usar la mascarilla

 

El Juzgado de lo Social número 6 de Santander en sentencia 24/2021 ha declarado procedente el despido de una trabajadora de la sección de pescadería de un supermercado de la enseña DIA por no seguir las indicaciones de su superior para que se colocara adecuadamente la mascarilla y dirigirse en tono amenazante a la clienta que lo había denunciado. La magistrada considera que la actuación de la trabajadora "debe encuadrarse dentro de las faltas muy graves". Los hechos ocurrieron en mayo del 2020 cuando una clienta del supermercado "se dirigió a la responsable de la tienda para quejarse de que la dependienta de pescadería se había negado a ponerse correctamente la mascarilla cuando se le dijo que la llevaba mal por llevarla debajo de la nariz. La dependienta no hizo ni caso a la clienta y además le contestó que ella no era nadie para poderle decir cómo llevar la mascarilla. Entonces la encargada de la tienda se dirigió junto con la clienta a la sección de pescadería y recriminó a la emplead tanto por el incorrecto uso de la mascarilla como por el mal trato al cliente. Entonces, según recoge la sentencia, la dependienta se dirigió a la cliente con expresiones como "si no te gusta, te vas" o "si quieres lo arreglamos en la calle, sin uniforme". La encargada del establecimiento "intentó calmar a la actora, sin conseguirlo" y, finalmente, se fue con la clienta, a la que pidió disculpas. Ante estos hechos, la empresa consideró que la trabajadora había cometido tres faltas graves: vulneración de las normas de seguridad, falta notoria de respeto o consideración al público, y malos tratos de palabra u obra, abuso de autoridad, falta de respeto y consideración a jefes, compañeros y público en general. Por ello, en junio le fue comunicado el despido disciplinario. Pero, la trabajadora considera que es una medida desproporcionada pues los hechos no revisten la entidad suficiente para justificar el despido tal y como se desprende de la demanda y decidió presentar demanda de despido. La titular del Juzgado ha desestimado la demanda de la trabajadora porque sí considera que su actuación se encuadra en las faltas graves que le imputó la empresa, al argumentar que la mujer se encontraba prestando servicios con un producto no envasado, el pescado, por lo que las normas de prevención de riesgos laborales de la empresa le obligaban al uso correcto de la misma, tapando la boca y la nariz".

No entendemos como a día de hoy, con una tasa de paro femenino superior al 18% y una crisis económica importantísima por la pandemia que estamos viviendo, pueden existir comportamientos tan irresponsables como el de la trabajadora despedida por el indebido uso de la mascarilla. En lo que se refiere a salud pública tenemos unos deberes y unas responsabilidades no solamente en el ámbito de la empresa si no como ciudadanos. Pero en el caso de la empresa el incumplimiento de las normas de prevención y protección frente al Covid deben considerarse como falta muy grave por poder poner en riesgo a otros compañeros y, como en este caso a los clientes de la empresa. Pero la irresponsabilidad e incumplimiento de la trabajadora no se queda ahí: trata irrespetuosamente al cliente, faltando a una de las partes esenciales de su desempeño y también a su responsable.

Ya habíamos podido conocer otro caso de un repartidor despedido por negarse a usar gel limpiador y que también fue declarado procedente. Los Tribunales parece que están concienciados con los riesgos derivados del incumplimiento de normas de protección frente al Covid y están aplicando la Ley con el máximo rigor.

Es triste decirlo pero a algunos trabajadores todavía les hace falta aprender a comportarse, convivir, trabajar en equipo o cumplir las normas. Nos preocupamos demasiado en reclamar nuestros derechos (que está muy bien) pero nos olvidamos de nuestras obligaciones.

Reproducimos la sentencia para quien pueda interesar:

SENTENCIA N° 000024/2021

Órgano: Juzgado de lo Social nº 6 Santander

Despido Objetivo Individual 434/2020

En Santander, a 22 de enero de 2021

Isabel Rodríguez Macareno, Magistrada del Juzgado de lo Social n° 6 de Santander, habiendo visto los presentes autos de Procedimiento n° 434/2020, sobre DESPIDO, entre partes, de una como demandante, DÑA. X, representada y asistida por la Letrada Dña. Dolores Alejo Bernal, y de otra como demandada, la empresa GRUPO DIA RETAIL ESPAÑA S.A.U, representada y asistida por el Letrado D. José Luis Peñín Lorenzo, de conformidad con el artículo 117 de la Constitución, ha dictado la siguiente resolución basada en los siguientes.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- La parte actora formuló demanda que, por turno de reparto, correspondió a este Juzgado, en la que, tras alegar los hechos y fundamentos de derecho en que apoya su pretensión, terminó solicitando que se admita a trámite y, en su  día, previa celebración del juicio correspondiente, se dicte Sentencia de conformidad con el suplico de la demanda.

SEGUNDO.- Admitida a trámite la demanda, se citó a las partes para la celebración del juicio correspondiente.

Abierto el acto, la parte actora se afirmó y ratificó en su demanda, y la parte demandada se opuso a su pretensión. Solicitado el recibimiento del pleito a prueba, se acordó la unión a los autos de la documental aportada, el interrogatorio de las testigos Dña. Y y Dña. Z.

Tras las conclusiones de las partes, los autos quedaron pendientes de resolución.

HECHOS PROBADOS

PRIMERO.- La actora, Dña. X , ha venido prestando servicios profesionales para la empresa demandada, GRUPO DIA RETAIL ESPAÑA S.A.U, desde el 10 de octubre de 2018, ostentando la categoría profesional Grupo IV Área I,  desempeñando funciones de dependienta de pescadería, y percibiendo un salario diario, con prorrata de pagas extraordinarias, de 39,74 €.

SEGUNDO.- A las relaciones laborales de la empresa demandada les resulta de  aplicación el Convenio Colectivo del grupo de empresas Dia S.A y Twins  Alimentación S.A (BOE 2 de septiembre de 2016).

TERCERO.- Mediante carta de fecha 18 de junio de 2020, la empresa demandada comunicó a la actora su despido disciplinario, con efectos desde  dicha fecha. La carta de despido consta en las actuaciones y se da por  reproducida, dada su extensión.

CUARTO.- El día 27 de mayo de 2020, una clienta del establecimiento se dirigió a  la responsable de la tienda, Dña. Y para quejarse de que la actora, al decirle  que no llevaba bien puesta la mascarilla, puesto que la llevaba por debajo de la  nariz, le había contestado que ella (la clienta) no era policía para decirle lo que  podía hacer.

Dña. Y acudió junto con la clienta a la sección de pescadería, y le recriminó el  incorrecto uso de la mascarilla y el trato a la cliente. En ese momento, la actora  se dirigió a la cliente con las siguientes expresiones en tono exaltado y amenazante: “Si no te gusta, te vas. Si quieres lo arreglamos en la calle, sin el uniforme”. Dña. Y intentó calmar a la actora, diciéndole: “Cálmate, X ”, sin  conseguirlo, por lo que, llamó a la supervisora Dña. W , y finalmente, Dña. Y se  fue con la clienta, a la que pidió disculpas por la actuación de la actora.

En otras ocasiones, Dña. Y había requerido a la actora para que se subiese la mascarilla.

QUINTO.- Consta en las actuaciones y se dan por reproducidas las normas sobre el uso de la mascarilla elaboradas por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la empresa demandada, de abril de 2020, comunicadas al  personal de la misma.

Consta en las actuaciones y se dan por reproducidas las recomendaciones del  Ministerio de Sanidad sobre el uso de las mascarillas en la comunidad en el contexto del COVID-19, de 10 de junio de 2020.

SEXTO.- La actora no ostenta, ni ha ostentado en el año anterior al despido, cargo de representación legal o sindical.

SÉPTIMO.- Con fecha de 22 de julio de 2020 se celebró acto de conciliación ante el ORECLA, que concluyó Sin Avenencia.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.- La parte actora, en su escrito de demanda, solicita que se declare la improcedencia de su despido, de fecha 18 de junio de 2020, al estimar que los hechos narrados en la carta de despido no se corresponden con la realidad acaecida, y en todo caso, no revisten la entidad suficiente para justificar el despido de la actora, que es una medida desproporcionada en relación con la  infracción que se imputa a la actora, quien nunca ha sido sancionada por la empresa demandada.

Frente a la pretensión de la parte actora, la empresa demandada ha mostrado su oposición respecto al salario expresado en el escrito de demanda y ha afirmado la legalidad del despido disciplinario llevado a cabo por la empresa demandada.

SEGUNDO.- En cuanto al salario que corresponde a la actora, debe estarse al señalado por la empresa demandada, 39,74 €/día, con prorrata de pagas  extraordinarias, que es el que resulta de las nóminas correspondientes al año anterior al despido.

TERCERO.- La actividad probatoria ha estado constituida por la prueba documental obrante en las actuaciones, junto con las manifestaciones de las  testigos Dña. Y (responsable de tienda) y Dña. Z (empleada de la empresa demandada).

La empresa demandada imputa a la actora las faltas graves previstas en el artículo 70.B).3: “La vulneración de las normas de seguridad, incluida la no  utilización de los equipos de protección individual, salvo que de la misma se  pueda poner en grave riesgo la seguridad y salud del empleado/a o del resto de  compañeros/as o terceras personas, en cuyo caso se considerará como falta muy grave”, y en el artículo 70.C).5: “Falta notoria de respeto o consideración al público” y 9: “Los malos tratos de palabra u obra, abuso de autoridad, falta de respeto y consideración a los jefes/as o familiares, así como a los compañeros/as de trabajo y al público en general”.

De la valoración de dicho material probatorio se desprende la realidad de los hechos expresados en la carta de despido, como justificativos de la extinción del  contrato de trabajo de la actora. En efecto, la testigo, Dña. Y, sin contradicciones ni fisuras, y sin indicios de falta de veracidad, ha manifestado  que el día 27 de mayo de 2020, ante la queja de una cliente por el mal uso de la mascarilla por parte de la actora, se dirigió con la misma a la sección de pescadería donde se encontraba Dña. X, quien permanecía con la mascarilla por debajo de la nariz, y se dirigió a la cliente con las siguientes expresiones, a gritos y en tono amenazante: Si no te gusta, te vas. Si quieres lo arreglamos en la calle, sin el uniforme”, sin que procediera a calmarse, a pesar de los varios  requerimientos que le hizo la responsable de tienda, Dña. Y. Las manifestaciones de Dña. Y han sido corroboradas por Dña. Z , quien, escuchó que la actora  estaba discutiendo y que decía: “Si quieres, nos vemos en la calle”, que Dña. Y le decía que se calmase, sin conseguirlo.

En tales circunstancias, la actuación de la actora debe encuadrarse dentro de las faltas muy graves imputadas por la empresa demandada, ya que, con independencias de las recomendaciones generales sobre el uso de la mascarilla a fecha de 27 de mayo de 2020, la misma se encontraba prestando servicios con un producto no envasado, el pescado, por lo que, las normas de prevención de riesgos laborales elaboradas por la empresa demandada, le obligaban al uso correcto de la misma, tapando la boca y la nariz. Y ante el requerimiento de una clienta, y posteriormente, de la responsable de tienda, para que se la colocase  bien, hace caso omiso, dirigiéndose a la clienta en un tono amenazante, y sin atender a los requerimientos de la encargada para que se calmase. Por lo expuesto, dada la entidad de los hechos expuestos, debe declararse la procedencia del despido de la actora, que se estima proporcional a la actuación de la misma y sin que quepa por parte de esta juzgadora determinar una sanción distinta a la aplicada por la empresa demandada. En este sentido, como  ya expuso la Sentencia del Tribunal Supremo de 11 de octubre de 1993:  «acreditada la existencia de unos incumplimientos contractuales del trabajador calificables técnica y legalmente de muy graves, corresponde al empresario  aplicar la sanción que estime conveniente, de manera que si por éste se impone  la sanción de despido y el Tribunal acepta la calificación de la falta como muy  grave, no cabe imponer (judicialmente) un correctivo distinto, pues con ello se  realiza un juicio de valor que descalifica el cuadro normativo sancionador; por ello, si ésta coincide con la descripción de las muy graves habrá de declarar que  la calificación empresarial es adecuada y no debe rectificar la sanción impuesta”.

CUARTO.- Contra la presente resolución cabe recurso de suplicación (artículo 191 LRSJ).

FALLO

Desestimo la demanda formulada por Dña. X frente a la empresa GRUPO DIA  RETAIL ESPAÑA S.A.U, y en consecuencia, debo declarar y declaro la procedencia del despido de la actora, absolviendo a la empresa demandada de  los pedimentos efectuados en su contra.
Notifíquese la presente resolución a las partes, haciéndoles saber que contra la  misma cabe recurso de suplicación, que deberá anunciarse dentro de los cinco días siguientes a su notificación.

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