domingo, 3 de junio de 2012

¿Pueden las empresas ser felices?


He descubierto como en un pequeño país del Himalaya, entre China y la India, llamado Bután miden el producto interior bruto con el índice de felicidad integral bruta. El Ministerio más importante es un Comité de la Felicidad y cualquier decisión política debe ser aprobada por dicho comité valorando el impacto que pueda tener en la felicidad de los ciudadanos.

¿Qué ocurriría en las empresas si creáramos un Comité de la Felicidad interpuesto entre la Asamblea de Accionistas y el Consejo de Administración? ¿Quién se atreve?

¿Pueden ser las empresas felices? La RAE define la felicidad con varias acepciones: 1. Estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien. 2. Satisfacción, gusto, contento. 3. Suerte, feliz.

Parece que es un estado de las personas pero podríamos considerar que una empresa es feliz cuando crece, cumple sus objetivos, gana dinero, genera empleo, desarrolla profesionalmente a sus empleados, tiene buena reputación y buena imagen, está saneada financieramente y transmite buena sintonía tanto hacia dentro como hacia fuera.

¿Un Comité de la Felicidad podría hacer más felices a las empresas?

Una empresa también podrá ser feliz cuando sus empleados sean felices. ¿Por qué no nos esforzamos más en que nuestros empleados y colaboradores sean más felices?

La felicidad laboral suele ir ligada  a mayores niveles de productividad, bajo absentismo, motivación, creatividad, compañerismo, trabajo en equipo, mejora de la comunicación, consecución de objetivos, etc.

¿Podría ser útil un comité de la felicidad para velar porque nuestros trabajadores lo sean?

En muchas ocasiones, no entiendo por qué parece como si una barrera invisible hiciera perder a los Directivos y responsables de personas la percepción de la realidad sin darse cuenta de que muchas veces con muy poco se consigue mucho:

¿Por qué no escuchamos más?
¿Por qué no formamos mejor?
¿Por qué no evaluamos?
¿Por que siempre queremos imponer nuestro criterio?
¿Por qué no definimos funciones y responsabilidades?
¿Por qué no fijamos objetivos?

Seguro que si tenemos en cuenta esas cuestiones y muchas otras la felicidad de nuestros colaboradores aumentaría.

Quizás no sea tan tontería  y pudiera venir bien un comité de la felicidad que supervise y audite la estrategia de la empresa, sus decisiones, a sus Directivos y Jefes para determinar si contribuyen a la felicidad de sus empleados y de la propia empresa o no.



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