BELLEZAS
POR CASAR
Bellezas por casar es una película dirigida por Henry Levi en 1952 que está protagonizada por Mirna Loy, Jeanne Crain, Debra Paget, Jeffrey Hunter y Edward Arnold. Es una continuación de Trece por docena. Ambos filmes narran las vicisitudes de una familia numerosa, muestran cómo es su vida y cómo se enfrentan a las situaciones de dificultad.
La película que hoy nos ocupa comienza con la graduación de la hija pequeña de la familia Gilbeth; el tiempo ha pasado y todos los hijos han crecido, hasta el punto de que la pequeñita de la familia ya se gradúa. En este acto tan importante están todos, salvo el padre que murió años atrás, y la madre, Lilian, parece distraída pero es que su mente hace un repaso de tiempos pasados y recuerda todos los problemas a los que tuvieron que enfrentarse cuando su esposo falleció. Su marido era ingeniero industrial, al igual que ella, y ambos trabajaban juntos, daban conferencias, etc. Ella, acude a los compromisos profesionales que la muerte del marido había dejado pendientes, pero se encuentra con la cancelación de conferencias y una clara discriminación por ser mujer. Está muy preocupada pues si no consigue un trabajo no podrá mantener a sus hijos, ni estos podrán estudiar en la Universidad. Una tía se ofrece a cuidar a los dos pequeños, y aunque nadie quiere llegar a esta separación la madre se lo plantea pues su situación económica es límite. Hoy en día, debido a la crisis y a las elevadas cifras de paro, se dan también situaciones límite en muchas familias.
Su hija mayor quiere dejar a un lado su sueño de ir a la Universidad, al menos por el momento, y piensa en buscar cualquier trabajo para ayudar en casa, y otra de las hermanas, que administra el dinero, hace malabarismos con la comida para ahorrar, aunque sea a costa de alimentarse inadecuadamente con una dieta a base de latas de judías.
Pero aunque en este caso las cosas le hayan salido bien, la discriminación por ser mujer continúa y sufrirá una gran humillación. Ella ha realizado una brillante publicación científica firmada con sus iniciales. La comunidad científica ha quedado gratamente sorprendida y, pensando que es un varón, la han invitado a una cena y a pronunciar una conferencia. Cuando llega y ven que es mujer le impiden el paso. Cuando pensaban que era un hombre su trabajo era merecedor de elogios, de interés para su reunión, pero el hecho de saber que el autor es, en realidad, una mujer, lo cambia todo. Tal es su indignación que sufre un accidente de tráfico.
La próxima película que comentaremos en Laboralcinema será El trigo está verde protagonizada por Katharine Hepburn.
También te puede interesar:
Laboralcinema presenta Surcos
Laboralcinema presenta Anne Vickers
Laboralcinema presenta Full Monty
Laboralcinema presenta Gigante
Muy buena entrada. Sabemos que la discriminación hoy en día en muchos países está a la orden del día e incluso no hay que alejarse mucho para verlo, porque las mujeres de nuestro pais están sufriendo en mayor medida los efectos de la crisis.
ResponderEliminarSí, además aunque las cosas han ido cambiando con los años siguen produciéndose casos de discriminación en nuestro entorno, y mucho más aún en ciertos países.
ResponderEliminarLamentándolo mucho la situación que vivimos en la película es una realidad en muchas organizaciones ya que se dejan influenciar bajo la premisa que una mujer no puede desarrollar los mismos puestos de trabajo que un hombre. En este caso vemos que la mujer era quien colaboraba de manera activa con su marido a la hora de desarrollar el trabajo pero los empresarios no lo ven así y piensan que sólo es la persona que lo acompañaba y a la cual le habían indicado que es lo que tenía que decir.
ResponderEliminarEn épocas pasadas muchas mujeres para poder escuchar su voz han tenido que firmar por seudónimos o bien con iníciales para poder demostrar todo aquello que sabían, ya que en muchas ocasiones estaban catalogadas como ciudadanos de segunda, esto por suerte cada vez se ve menos pero sí que se sigue menospreciando el trabajo que realizar la mujer en las algunos campos sobretodo en los campos de la ciencia.
Actualmente y dejando de lado el campo de la ciencia las mujeres se encuentran con muchos contratiempo a l ahora de poder promocionar en una empresa y se van encontrando con techos de cristal que algunas son capaces de romper pero también hay muchas mujeres que se quedan en él. En ocasiones por ellas mismas y en otras ocasiones por la cultura de las organizaciones a las cual pertenece , pero se tiene que hacer un acto de reflexión ya que todos somos capaces de desempeñar los mismos puestos de trabajo independientemente que sean hombres o mujeres lo que se tiene que tener en cuenta son la capacidades que tienen cada uno de ellos para desarrollar el puesto de trabajo.