La dirección de Arcelor-Mittal en Asturias ha comunicado a los sindicatos que aplicará durante cuatro jornadas de este mes de septiembre una regulación de empleo que afectará, en primer lugar, a todo el personal que no trabaja a turnos. Esta medida, que según una primera estimación sindical alcanza a más de un millar de trabajadores, se extenderá presumiblemente a más trabajadores de las plantas de Gijón y Avilés.
Arcelor tiene autorizado para sus instalaciones españolas un expediente de regulación de empleo (ERE) que activa cuando la multinacional estima que lo requieren las circunstancias del mercado u otras de carácter técnico. Esta vez el detonante es la paralización de uno de los dos hornos altos de la cabecera siderúrgica asturiana. Con un solo horno en funcionamiento, la producción de arrabio está mermada y lo está también el funcionamiento «aguas abajo» de los talleres y plantas de productos acabados. Ése ha sido el argumento invocado por la dirección para aplicar el ERE este mes en las condiciones que se explican en los siguientes puntos:
- La regulación afectará, en primer lugar, a todo el personal que no trabaja a turnos, tenga jornada continuada o partida. Arcelor mandará al paro transitoriamente a estos trabajadores los días 7, 12, 19 y 25 de septiembre. Esta regulación alcanza, indicaron fuentes sindicales, a toda la plantilla de estructura, denominación que comprende al personal administrativo y de otros servicios no directamente involucrados en la producción. No obstante, otras fuentes precisaron que también resultarán afectados trabajadores de las factorías de Gijón y Avilés que, aunque no trabajan a turnos, están en puestos más pegados al proceso fabril.
- Los sindicatos cuentan con que el ERE se extenderá en fechas próximas al personal más directamente implicado en el funcionamiento de las plantas. La dirección de Arcelor en Asturias presentará en los próximos días un análisis sobre la forma en que la parada del horno B afecta a la actividad del resto de instalaciones. Presumiblemente, a partir de ahí se decidirán nuevos ajustes.
La reforma del horno alto B de Veriña debe concluir a finales de septiembre y la plantilla ya contaba con que durante este mes podría llegar alguna regulación de empleo. Preocupa más lo que pueda ocurrir después si Arcelor decide no arrancar al menos de momento la instalación remodelada.
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No se salva nadie, Eres en los Bancos, en las grandes cotizadas o las empresas del mercado continuo, en las pequeñas empresas......despidos, eres temporales, bajadas de sueldo.....esto es horroroso.
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