Terminamos el 2020 con una tasa de desempleo del 16,1% y una tasa de paro juvenil de menores de 25 años superior al 40%.
En el desempleo tampoco hay igualdad mientras en hombre es de un 14% la tasa de paro de las mujeres se situaba en el 18%.
Más valdría que el Ministerio de Igualdad se dedicara a ayudar a resolver el problema del desempleo femenino y también el masculino en lugar de dedicar tantos recursos a demonizar el color rosa o a imponernos los juguetes que tenemos que comprar a nuestros hijos.
En España comenzamos el año mal, con 76.200 parados más y con casi cuatro millones de desempleados.
El Gobierno se consuela diciendo que este enero es mejor que el de 2020 en el que se perdieron unos 90.000 empleos. Vaya consuelo.
¿Qué medidas va a aplicar el Gobierno para mejorar el dato de empleo?
Derogar o reformar la Reforma Laboral, que tanto a ayudado a generar empleo.
O, por ejemplo subir las cotizaciones máximas a la seguridad social
O, seguir subiendo las cotizaciones de los autónomos.
¿Dónde está el crecimiento en V que íbamos a tener?
A esos datos tenemos que sumar 739.000 trabajadores en ERTE, que tienen un coste de 768 millones de euros. Estos ERTES tan alargados en el tiempo en sectores tan perjudicados servirán para salvar esos puesto o cuántos se convertirán en ERES de extinción?
Por ejemplo, en Estados Unidos se crearon casi 50.000 empleos y la tasa de paro ha bajado al 6,3%, vamos como en España, Francia e Italia están en un 9% aproximadamente o Alemania en un 4,6%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario