miércoles, 7 de diciembre de 2011

Laboralcinema presenta: Armas de mujer



ARMAS DE MUJER

En Armas de mujer (Mike Nichols, 1988) interpretada por Melanie Griffith, Sigourney Weaver, Harrison Ford, Joan Cusack, Alec Baldwin y Kevin Spacey. 

El filme tuvo un gran éxito cuando fue estrenada, ganó el Globo de Oro a la mejor película y además obtuvo 6 nominaciones al Oscar y ganó la estatuilla en la categoría de mejor canción.

Seguro que nos llama la atención la estética de la película, que nos muestra la forma de vestir y peinarse de los años 80, y es testimonio de una época y un estilismo muy característico.

Melanie Griffith da vida a Tess, una joven de origen humilde que estudia por las noches y se esfuerza para mejorar en su profesión. Trabaja de secretaria, pero con su inteligencia y preparación podría aspirar a mucho más, sólo le hace falta una oportunidad, o tener “padrinos” que la ayuden, aunque no está dispuesta a cualquier cosa con tal de ascender. Por ejemplo, no deja que un jefe se propase con ella con la falsa promesa de conseguir un puesto de trabajo mejor.

Tess cree que ha llegado la ansiada oportunidad cuando le presentan a su nueva jefa (Sigourney Weaver), una mujer joven, elegante, con clase, inteligente, emprendedora y bien preparada, que sabe lo que quiere y tiene gran seguridad en sí misma. Parece una buena jefa pues le da normas claras a su secretaria, le dice que premia el trabajo duro y que su colaboración es una calle de doble dirección: “hoy por ti y mañana por mí”. Cuando la secretaria treintañera aporta una buena idea para una fiesta que su jefa está organizando, esta la felicita y le dice que ha sido una estupenda colaboración.

Tess está encantada, al fin ha encontrado una buena jefa que la valora y la va a ayudar. Sin embargo, las palabras de su superiora no se corresponden con sus actos, pues trata a Tess como si fuera la chica de los recados: le pide que le sirva café, que riegue las plantas, sirva aperitivos en una fiesta o cargue con sus maletas. Cuando un día la emprendedora secretaria propone una brillante idea su jefa se apropia de ella. Pero Tess lo descubre y, muy decepcionada, decide obrar por su cuenta, siguiendo un consejo de su anteriormente admirada jefa: “No esperes sentada a que te ocurra lo que deseas, has de provocarlo tú misma”. Así que decide provocarlo y, aprovechando una lesión de su superiora, que la mantiene apartada de la empresa, ella empieza a mover los hilos por su cuenta con la ayuda del atractivo Jack Trainer (Harrison Ford), que, por cierto, estaba liado con la jefa de Tess. Nuestra protagonista le dice a Jack el día que se conocen una de las frases más famosas del filme: "Tengo una mente para las finanzas y un cuerpo para el pecado, ¿hay algo de malo en eso?"

Para conseguir lo que quiere debe mentir un poco y cuando se descubre el pastel ella se defiende diciendo: “Uno puede saltarse las reglas cuando está arriba pero no mientras intenta llegar, y cuando se es alguien como yo no se llega arriba sin saltarse las reglas”.

A nuestra protagonista le salen bien las cosas y consigue el amor y un ascenso, pero esto en la realidad no siempre es así, en muchos casos vemos comportamientos poco éticos en el medio laboral, zancadillas, robo de ideas, plagios, y los afectados no siempre salen bien parados, en muchos casos no tienen forma de defenderse, ni apoyos o medios para hacerlo.

Es muy bonita la escena final que muestra a Tess en su despacho y hablando con su secretaria, a la que trata con mucha amabilidad, de igual a igual, y le dice que le traiga café sólo si ella también se va a tomar uno. Ha ascendido, pero sabe que no va a actuar como otros lo hicieron con ella: “No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. Parece que va a ser una buena jefa y va a crear un buen clima laboral, aspectos muy importantes y necesarios en el medio de trabajo donde pasamos muchas horas cada día.

En esta película de los años 80 se muestra lo que ocurría en esos años, en los que las mujeres reclamaban mayor protagonismo en el mundo empresarial copado por los varones, y pretenden hacerlos por sus propios medios, con su esfuerzo y valía sin recurrir a discriminaciones positivas o cuotas. Llama la atención que a Tess quien le pone las mayores trabas es una mujer y no un varón, cuando la joven pensaba que por el hecho de ser mujer la entendería mejor y la ayudaría, pero en lugar de eso intenta aprovecharse de ella y apuntarse un tanto a su costa. Esto no es excepcional en el mundo empresarial pero generalmente las víctimas de estos abusos no pueden demostrarlos y en muchos casos estos, junto con el mal clima laboral influyen en provocar en muchos buenos trabajadores el denominado “síndrome de burnout” o síndrome del profesional quemado, que hasta les lleva a abandono del trabajo, cuadros graves de depresión, y en los casos más extremos a tentativas suicidas.

Afortunadamente a Tess le salen las cosas bien, ha aprendido de su experiencia y vemos que va a ser una influencia positiva para las personas que trabajen a su lado.



La semana que viene hablaremos de la película La Conspiración (Robert Redford, 2011), que actualmente se encuentra en la cartelera.

2 comentarios:

  1. Armas de mujer es una pelicula que había visto hace años y no la recordaba casi, es cierto que impactan los look años 80 sobretodo al principio de la película.
    La historia de Tess es una historia de tesón y ganas de superación. Sabe lo quiere y esta dispuesta a conseguirlo, pero sin ser a cualquier costa aunque decide hacer alguna cosa fuera del circuito tradicional.
    Lo que hace Tess para conseguir su objetivo lo veo del todo correcto ya que ella se siente traicionada por le han usurpado su idea, y lo único que hacer es forzar estar en lugar adecuado en el momento preciso.Realmente lo único que hace es jugar al juego que lamentadolo mucho le han enseñado o le han permitido jugar.
    Cuando se incorpora a trabajar con su nueva jefa , hay en ella algo que te hace desconfiar es manipuladora y siempre quiere salirse con la suya a toda costa y lo vemos en todas las escenas de la película, pero la marea de actuar de Tess no es del todo correcta pero al final de la película te das cuenta que su manera de trabajar no será como la que tuvo cuando era secretaria, lo importante es que dio cuenta de lo que se puede mejorar y lo pone en practica.
    La película tienen frases que me encantan como: "Tengo una mente para las finanzas y un cuerpo para el pecado, ¿hay algo de malo en eso?", y realmente es cierto en muchas ocasiones en muchos empleos se ve a una mujer guapa y automáticamente viene a la cabeza que es tonta y es por eso que toca trabajar más para obtener los resultados que ella quiere. Gracias a Dios esto va cambiando y no ya no es así.
    Y luego la otra frase que me encanta de la película es :“No esperes sentada a que te ocurra lo que deseas, has de provocarlo tú misma”.Esta frase es una gran verdad si quieres que sucedan cosas en muchas ocasiones tienes que provocarlas no puedes quedarte sentado esperando a que suceda, ya que probablemente no sucederá.
    En los años 80's ser mujer en un mundo donde los altos cargos eran prácticamente exclusivos para hombres, era una tarea muy complicada sobretodo para poder llegar al puesto donde quería llegar Tess, y ella gracias a su esfuerzo y el trabajo que realiza consigue llegar a su meta o al menos llegar a estar en principio para conseguir su objetivo.

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que aunque Tess hace alguna que otra trampa, casi podemos decir que no le queda más remedio que aprovechar la situación y su oportunidad, tras verse engañada y traicionada por su jefa, que desde el principio, aunque quería aparentar cordialidad y que eran un equipo, sonaba a falso lo que decía, que no se correspondía con sus acciones.
    Tess ve que está en una jungla y que tiene que luchar con las armas de las que disponga. EL final está muy bien, porque se ve su forma de actuar en el futuro, no es déspota sino que parece una buena jefa.

    ResponderEliminar