RECURSOS HUMANOS
Recursos humanos (1999) es una coproducción entre Francia y Reino Unido dirigida por Laurent Canet, que también firma el guión junto a Gilles Marchand.
Un joven acaba de terminar brillantemente su carrera universitaria y vuelve a su pueblo a hacer unas prácticas en la fábrica en la que su padre ha trabajado como obrero toda su vida. El joven empieza con mucha ilusión en el departamento de Recursos Humanos. Tiene muchas ideas, iniciativa, y también bastante ingenuidad. Habla con sus jefes sobre la jornada de 35 h, con la que algunos trabajadores se muestran en desacuerdo, además pasa una encuesta entre los trabajadores y con esto consigue enfadar a los sindicatos que consideran que ha entrado en su terreno. Además los resultados de la encuesta van a ser utilizados por los jefes con fines distintos a los previstos inicialmente. El inexperto joven intenta hacer las cosas bien, pero nada es fácil, y la vida, el trabajo, se presentan de forma diferente a como se había imaginado.
Cuando se da cuenta de que su jefe le ha engañado y utilizado, cuando descubre casualmente que han proyectado muchos despidos, entre ellos el de su padre, al que van a prejubilar, decide no quedarse al margen y toma partido por lo que cree justo aunque a él le perjudique.
Un aspecto que debemos comentar en relación con esta película, y con todas las que estamos comentando en esta sección, es que el cine, aunque refleje situaciones reales es ficción, y que en muchas ocasiones nos presenta estereotipos, imágenes muy sesgadas ideológicamente, por ejemplo, mostrar siempre a los jefes, o a los empresarios como malos y a los obreros como buenos. En la realidad nos encontramos jefes fantásticos y otros nefastos y trabajadores magníficos y muy comprometidos y otros que se alejan mucho del ideal.
En varias de las películas que hemos comentado en laboralcinema se ha abordado la cuestión del despido, en ocasiones muy deshumanizados y hasta por videoconferencia como en Up in the air, o despidos injustos. Sea cual sea la causa o la forma, lo que no podemos negar es que el despido es un drama para el trabajador, y más aún en los tiempos que corren, en los que es muy difícil encontrar un nuevo puesto de trabajo, sobre todo a partir de ciertas edades.
La película también aborda otras cuestiones como la jornada de 35 horas, el papel de los sindicatos, o la huelga como herramienta de presión, protesta y reivindicación.
Tras ver esta película podemos preguntarnos qué habríamos hecho nosotros de habernos encontrado en la situación del protagonista, y si habríamos tenido miedo a represalias, al despido, etc.. También podemos preguntarnos qué otras alternativas tenía el joven becario y si podía haber hecho alguna otra cosa sin tener tanto perjuicio individual.
El director de esta película dirigió también el filme El empleo del tiempo (2002), en la que se aborda la cuestión de los despidos y que intentaremos comentar en un futuro en esta sección.
La semana que viene comentaremos la película Armas de mujer (Mike Nichols, 1988) con un gran reparto encabezado por: Harrison Ford, Sigourney Weaver, y Melanie Griffith, sobre una joven ambiciosa que trabaja como secretaria pero que espera tener su oportunidad en el mundo de los negocios.
Todos cuando somos jovenes y nos embarcamos a estudiar una carrera, en la cual creemos que podemos ayudar a los demás intentamos en los primeros momentos de nuestra trayectoria profesional intentar cambiar las cosas y poner en practica todo aquello que hemos aprendido durante nuestra época de estudiantes de lo que realmente debe de ser una organización. Pero tarde o temprano nos damos cuenta de lo que realmente sucede y que lo que nos enseñan es sólo eso enseñanzas en muchos de los casos, pero aún así siempre hay organizaciones en las cuales te permiten hacer cosas y esas acciones son favorables para todo el colectivo de la organización .
ResponderEliminarTal y como indicáis ni el jefe es el malo ni el trabajador es el bueno, son los estereotipos en los cuales nos tienen acostumbrados, que el jefe es el ogro y que quien no acata sus ordenes va a la calle, en muchas organizaciones se tiene a un jefe cercano, no como el caso de la pelicula que intenta ir de cercano y es todo lo contrario, con el cual puedes dialogar y llegar a un acuerdo que sea favorable para ambas partes. Considero que el modelo que se tiene que adoptar es en el cual las dos partes van unidas hacia un objetivo común y con esto se consigue que ganen las dos partes, lo que aveces sucede es que el trabajador no sabe cual es el objetivo que se tiene que conseguir.
Yo creo que si estuviese en el caso del protagonista actuaria de la misma manera que él, siendo consecuente con todas las decisiones que tomase.
El tema de los sindicatos es un tema complicado, aunque últimamente creo que los sindicatos están actuando más hacia el beneficio propio que no por el beneficio colectivo; pero un sindicato bien organizado puede ser muy favorable tanto para el empresario como para el trabajador.
El tema de los despidos es un tema complicado y lamentan dolo mucho cada vez esta siendo más y la opción de encontrar un nuevo empleo se esta complicando, tal y como indicaba en Up in the air, se tiene que ser lo más humano posible en esos casos empatizar con la persona que lo esta sufriendo y exponer claramente cuales son los motivos por el cual se toma dicha decisión
Es cierto, Sandra, cuando uno estudia la carrera o al poco de terminarla quizás se es más idealista, y se quiere cambiar el mundo haciendo grandes cosas. probablemente es que en esos momentos se tiene una imagen más teórica de la realidad, del mundo laboral. Pero aunque no se hagan grandes cosas también se puede cambiar el mundo, o al menos nuestro entorno con cosas más pequeñas pero que también ayudan.
ResponderEliminarEn cuanto a los sindicatos creo que son necesarios, pero otro tipo de sindicatos, porque como muy bien dices parece que hoy en día están más a ver qué beneficios obtienen para ellos mismos que a defender a los trabajadores ¿No deberían depender más de las cuotas de sus afiliados que de las subvenciones del gobierno? Tal vez así se preocuparían más de tener contentos a dichos afiliados.
Estoy contigo Sus, autofinanciación para los sindicatos. Tendríanq ue subir las cuotas a los afiliados y éstos exigirían más a sus representantes. Por desgracia en muchas empresas quienes están en el comité son los que quieren tener especial protección en caso de despido porque como son tan malos trabajadores tienen mucho riesgo de que les echen.
ResponderEliminarSe podría decir si son tan malos pues que no les voten. Pero, al final en casi todas las empresas se presentan las mismas listas y con que saquen un 5% de votos las listas salen adelante.
Necesitamos sindicatos fuertes e independientes y que realmente estén con todos los trabajadores, los que tienen trabajo y los que están en paro, con los que tienen contrato indefinido y con los que no lo tienen y que no se muevan en función de una subvención u otra si no en función de las necesidades de sus afiliados.
Yo también pienso eso: autofinanciación de sindicatos, que ahora viven de la sopa boba. Yo no me afilio porque no voy a pagar dos veces para que no me defiendan. Me han bajado el sueldo y no han movido un dedo. No me defienden en nada.
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