El nuevo Banco gallego intervenido y controlado por el Frob recibió el jueves el Visto Bueno para aplicar un nuevo recorte en la plantilla de unos 350 trabajadores, que estaba ya pactado con cuatro de los cinco sindicatos que estaban presentes en la Caja.
Este expediente que es distinto del anterior, en el que fundamentalmente había prejubilaciones, se ofrecen diferentes pociones: reducción de jornada a un máximo del 50%, suspender el contrato entre tres y cinco años o prefieran acogerse a una baja con indemnización de 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades.
CCOO, UGT, CSICA y ASCA votaron a favor pero no contó con el apoyo ni de CIG ni de CGT.
Terminado todo el proceso de fusión el coste laboral habrá sido finalmente de unos 1.700 empleos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario