El fabricante japonés de chips Renesas Electronics, valora despedir a cerca de 14.000 trabajadores, aproximadamente el 30 % de su plantilla, así como deshacerse de dos de sus principales fábricas en Japón.
Renesas planea vender su planta de fabricación de chips de sistema en la provincia de Yamagata (noroeste del país) a la líder mundial de semiconductores, Taiwan Semiconductor Manufacturing, así como cerrar la de chips para televisores LCD, situada en la provincia de Fukui (centro).
El plan de Renesas, uno de los principales fabricantes de semiconductores para teléfonos móviles y automoción del mundo, que cuenta con un centro en el estado de Sao Paulo (Brasil), se debe a la necesidad de reestructurar sus operaciones y su debilitada situación financiera.
A su vez, la empresa planea transferir a cerca de 1.000 trabajadores a una empresa de nueva creación que nacerá previsiblemente a finales de junio, fruto de su integración con las compañías niponas Fujitsu y Panasonic.
El fabricante de chips presentó a principios de mes una pérdida operativa para el año fiscal 2011 de 62.600 millones de yenes (627,9 millones de euros), en un año en el que las inundaciones en Tailandia y el tsunami que devastó en marzo del pasado año el noreste de Japón afectaron gravemente a la cadena de suministros.
Además, en el año fiscal 2011, las ventas en el sector de chips de Renesas cayeron un 36 % interanual hasta los 201.200 millones de yenes (2.018 millones de euros), mientras que las de todo el grupo se depreciaron un 22 % interanual hasta los 883.100 millones de yenes (8.858 millones de euros).
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