Los desempleados españoles tardaron de media en el 2010 unos 5,8 meses para encontrar trabajo frente a los más de siete meses que tardaron el el 2009.
Ahora prácticamente nadie rechaza la primera oferta de empleo que tiene cuando anteriormente era frecuente que se pudieran rechazar entre dos y tres ofertas hasta encontrar la más adecuada.
Además, en torno al 65% de los que han encontrado empleo el año pasado han visto como sus salarios descendían respecto al último puesto que habían desempeñado.
Ahora no se rechaza la primera oferta de empleo, aunque sea mala y poco adecuada al perfil profesional porque quizás no haya una nueva oferta, así que la reducción del tiempo necesario para encontrar empleo es una cifra relativa.
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