miércoles, 22 de junio de 2011

¿Cómo debería ser la Reforma Laboral?

Iñigo Sagardoy de Simón, socio del prestigioso Despacho de Abogados Sagardoy considera imprescindible y urgente la aprobación de una nueva norma que sustituya el anquilosado Estatuto de los Trabajadores.

Esta nueva norma debería pivotar sobre los siguientes ejes:

1. Contrato único de trabajo, modulado en función de la antigüedad y con un tope de indemnización. Eliminar la dualidad actual.

2. Fomento del contrato de formación y contrato en prácticas para conseguir la inserción laboral de los jóvenes.

3. Establecer el derecho a la formación continua de los trabajadores.

4. Fomento de medidas flexibles de trabajo: regular y potenciar el teletrabajo, flexibilizar y mejorar el trabajo a tiempo parcial e instaurar sistemas de flexibilidad horaria.

5. Regular y ajustar las peculiaridades laborales de las Pymes (menores de 25 trabajadores)

6. Profunda revisión de nuestra estructura negocial en todos sus aspectos, tanto en contenidos como en forma: indexación de salarios, siendo necesaria una vinculación a los resultados personales o de la empresa, necesaria flexibilización de condiciones laborales ante los vaivenes continuos de las actividades empresariales y finalizando por incluir materias no típicamente tratadas como conciliación, responsabilidad social corporativa o control del absentismo.

Tras leer estos puntos propuestos por el Profesor de la Universidad de Francisco de Vitoria nos hacemos la siguiente reflexión: ¿las reformas laborales que se están aprobando se ajustan a lo que necesita nuestro mercado laboral?

Y, añadimos un punto que consideremos de vital importancia y, que podría ser un resumen a los seis puntos vistos. Necesitamos una normativa laboral que se adecue a la realidad empresarial y social de cada momento y suficientemente adaptable para que no vuelva a suceder lo que ha ocurrido en España: casi cuatro años ya de crisis(menos para algunos que la negaron), cinco millones de parados y las reformas todavía en el Parlamento y el diálogo social roto.

¿Qué opináis?

1 comentario:

  1. Pienso exactamente igual.
    Entre unos que negaron la crisis, los sindicatos que están bajo las faldas del gobierno disfrutando de subvenciones sin límite más preocupados por comer en buenos restaurantes o hacer cruceros de placer que en pensar en los trabajadores ¿Qué podemos esperar?
    No se pueden poner parches, si se necesita una intervención quirúrgica no basta con poner una tirita...

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